TU SOMBRA, TU ALIADA

Vivimos en un mundo dirigido por la luz, desde tiempos ancestrales la idea de la noche o la oscuridad implicaba amenazas y peligros inesperados, por ello es que a lo largo de las eras se fue generando y solidificando una memoria genética que nos creó una aversión primal a la noche, lo oculto, desconocido. Esta memoria ha sido esencial para nuestra supervivencia ya que sin ella, sintiéndonos temerarios en las épocas Paleolíticas y más allá quizás nos hubiéramos terminado extinguiendo por falta de respeto a los depredadores que nos asechaban, así que este programa de supervivencia llamado: ‘miedo´ surgió por necesidad y nos trajo hasta aquí por ese respetuoso temor a lo que no sabemos.

Sin embargo la humanidad en los últimos siglos ha ‘conquistado’ esos peligros con acceso a la luz eléctrica en cualquier momento y refugios seguros que nos permiten resguardarnos. Ya no tenemos tanta conexión con la oscuridad plena de la noche ni con la adrenalina y estado de lucidez que surge cuando estamos bajo una amenaza.

Curiosamente poco a poco lo que nos fue dando miedo se volvió irónicamente cualquier impulso o muestra de miedo, emoción o perturbación ante las situaciones, lo cual fue considerado como incivilizado, reprobable, bestial, seres salvajes que no han reconocido que se puede domar a la naturaleza y no hay por que mostrar pánico, temor, tristeza, desesperación, fragilidad, vulnerabilidad, todo eso quedaba en el pasado, o se volvió indicio de seres débiles.

Entonces qué sucedió con todas esas partes salvajes, oscuras, indeseables, reactivas, vulnerables, explosivas que todos los seres humanos poseemos tanto o más, que las virtuosas caras de seres civilizados, amables, obedientes? Todas esas partes se fueron a un lugar en la consciencia que el psicólogo suizo Carl Jung denominó La Sombra, una manera individual de lidiar con el Inconsciente, con esa vorágine de energía acumulada por todas las eras en toda la humanidad que impregna sutilmente nuestras vidas.

La sombra es todo lo que negamos de nosotros, lo opuesto a nuestras virtudes, nuestros deseos reprimidos, anhelos ocultos, lo que nos dijeron que era malo, inmoral, pecado, y creó en nosotros deseo y culpa a la vez.

Conocer a la sombra es un proceso que comienza con el exterior, con las cosas que más nos molestan, enojan, duelen, desafían, con las personas que más chocamos, los temas o reacciones más recurrentes que nos incomodan. Cada una de esas sensaciones es un pedazo de nosotros que nos acerca a nuestra verdad, a las partes de nosotros que duelen, a desmaterializar racionalizaciones y ver en dónde no estamos siendo coherentes.

Dentro del camino del buscador de consciencia, está el proceso del trabajo de la sombra, que es básicamente reconocer que existe, sanar heridas que estén pendientes, y purificar el alma de autoagresiones para poder estar más disponible de conectar con la fuente divina, de ser un canal para ella, pero es necesario pasar por una transformación que nos ayude a integrar y reconciliarnos con todo lo que somos, por que en la negación, juicio o represión de alguna parte que es natural en nosotros se bloquean partes poderosas internas, se crea sufrimiento, lo cual propicia dolor, enojo y eventualmente dañarnos a nosotros o a otros desde ahí, todo por no aceptar algo que nuestra alma necesita entender y aceptar.

QUÉ ES EL TRABAJO DE LA SOMBRA?

Es importante saber que este no es la clase de esfuerzo que da frutos rápido o que es fácil, reconocido o siempre claro, el sumergirse dentro de las aguas de nuestro sub e inconsciente es una tarea heroica que era reservada solo para los místicos e iluminados de toda la humanidad que pasaron por iniciaciones y largas preparaciones para ‘limpiar sus pecados’ o ‘ ‘callar la mente’ que no es más que la integración con el lado oscuro de nuestra alma. Hoy en día ya no es necesario sufrir tanto o pasar por prácticas tan radicales por que como humanidad también hay más gente despierta y el potencial de transformación es mayor y por eso mucha gente se acerca a plantas de poder, autores, retiros, prácticas espirituales para encontrar sosiego a este llamado a integrarnos.

Muchas veces nuestras heridas, miedos, inseguridades van mucho más allá de nuestra propia vida y  siguen una estela generacional e incluso cósmica de historias e información ancestrales que cada 7 generaciones surgen varios en cada linaje dispuestos a transmutar estas lecciones en amor y se convierten en los sensibles, incomprendidos, rebeldes, adictos, esquizofrénicos y demás etiquetas dadas a las almas que traen mucha carga ancestral y que a veces no saben como procesarla o se rehúsan a hacerlo.

Así que quien siente el llamado de ser parte de esta limpieza para su linaje y su propia alma es un llamado importante, ya que será confrontado a lo largo de su vida con muchas situaciones caóticas, altibajos emocionales, perdidas, abuso emocional etc, que son todas las historias que se recrean del pasado para sanarse y para darle entendimiento a esas conductas ‘inconscientes’ que las generaron. Cuando se profundiza más en las raíces y se encuentran heridas y daños físicos o emocionales más graves y profundos, es importante buscar ayuda y no cruzar esos procesos sin algún protocolo de contención y limpieza.

Ser auténtico comienza en poder reconocernos en nuestra peor luz tanto como en la mejor, saber cuando necesitamos estar tristes, enojados, aislados, entusiastas, confrontativos o sumisos, cuando realmente queremos decir ‘si’ a algo o en realidad solo es para quedar bien, para que no nos tomen a mal, para evitarles el dolor a alguien y mejor lo asumimos nosotros, y a donde se va todo eso?  Cada quien lo dirige a su manera pero muchas veces se va a nuestro carácter y a desquitar con quienes menos lo  merecen.

A medida que te vas haciendo mas consciente de esa parte imperfecta de la que más renegabas o te avergonzabas te vas dando permiso de amar nuevas partes de ti y usar esa sabiduría para aplicarla al mundo y ser más comprensivo de la oscuridad en otros y en el mundo. La sombra no es algo que se trasciende o se domina, es el lado oscuro de tu luna, estará ahí aunque siempre se quiera esconder, y mientras más lo saquemos a la luz con humor, respeto y amor, se vuelve una aliada que te permite ser una versión más libre y real de ti.